Salmos 103:3 Él es quien perdona todas tus iniquidades
Salmos 103:3 Reina-Valera 1960
Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias.
Salmos 103:3 Nueva Versión Internacional
Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias.
Salmos 103:3 Nueva Traducción Viviente
Él perdona todos mis pecados y sana todas mis enfermedades.
Salmos 103:3 La Palabra (Hispanoamérica)
Él perdona todos tus pecados, él sana todos tus males.
Salmos 103:3 Traducción en lenguaje actual
Mi Dios me perdonó todo el mal que he hecho; me devolvió la salud.
Explicación y Reflexión Corta en Salmos103:3
El Salmo 103:3 es un versículo que habla de la misericordia y el amor de Dios hacia su pueblo. En él, se afirma que Dios perdona todos nuestros pecados y sana todas nuestras dolencias. Estas palabras son un testimonio de la bondad y la gracia de Dios hacia aquellos que confían en él.
De acuerdo a la Biblia, el pecado es una separación de Dios y una desobediencia a sus mandamientos. El pecado no solo nos aleja de Dios, sino que también afecta nuestra relación con los demás y puede causar una serie de consecuencias negativas en nuestra vida. Sin embargo, Dios ofrece perdón y reconciliación a todos aquellos que se arrepienten de sus pecados y buscan vivir en obediencia a él.
Además de perdonar nuestros pecados, Dios también sana todas nuestras dolencias. Esto incluye tanto dolencias físicas como emocionales y espirituales. A menudo, las dolencias que experimentamos en nuestra vida son el resultado de nuestra propia desobediencia y pecado, pero aun así, Dios nos ofrece su amor y sanidad.
La sanidad que Dios ofrece es más profunda que la curación física. Es una sanidad completa que alcanza todos los aspectos de nuestra vida. Al confiar en Dios y permitirle que sane nuestra vida, podemos experimentar una transformación radical y vivir una vida plena y satisfactoria.
En resumen, el Salmo 103:3 es un recordatorio de la misericordia y el amor de Dios hacia nosotros. A pesar de nuestro pecado y nuestras dolencias, Dios nos ofrece perdón y sanidad. Al confiar en él y vivir en obediencia a sus mandamientos, podemos experimentar su amor y gracia en todos los aspectos de nuestra vida.