Hechos 2:21 Reina Valera 1960 | NVI | NTV | TLA
Hechos 2:21 Reina-Valera 1960
Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Hechos 2:21 Nueva Versión Internacional
Y todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.
Hechos 2:21 Nueva Traducción Viviente
Pero todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.
Hechos 2:21 La Palabra (Hispanoamérica)
Y todo el que invoque al Señor, obtendrá la salvación.
Hechos 2:21 Traducción en lenguaje actual
Pero yo salvaré a todos los que me reconozcan como su Dios.
Explicación y Reflexión Corta en Hechos 2:21
El versículo 21 de Hechos 2 dice «Y todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvado«. Este versículo es una afirmación clara y poderosa sobre la salvación en Jesús.
En el contexto de los Hechos de los Apóstoles, este versículo se refiere a los eventos del Día de Pentecostés, cuando el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos de Jesús y comenzaron a hablar en lenguas extranjeras. La multitud que se reunió allí era de diferentes nacionalidades y hablaba diferentes idiomas, pero todos oyeron a los discípulos hablar en su propio idioma.
Este versículo es relevante para los cristianos de hoy en día porque muestra que la salvación es accesible para todos aquellos que invocan el nombre de Jesús. No importa de dónde vengan, qué idioma hablen o qué religiones practiquen, todos pueden ser salvos a través de Jesús. Esta es una gran noticia para aquellos que buscan esperanza y salvación en medio de un mundo a veces caótico y lleno de incertidumbres.
Además, este versículo enfatiza la importancia de invocar el nombre de Jesús. Invocar significa llamar a alguien con confianza y esperanza. Cuando invocamos el nombre de Jesús, reconocemos que él es el único camino a la salvación y confiamos en él para guiarnos y protegernos. Este acto de invocación requiere fe y humildad, pero el resultado es una vida transformada y una relación más profunda con Dios.
En resumen, el versículo 21 de Hechos 2 nos recuerda la accesibilidad universal de la salvación en Jesús y la importancia de invocar su nombre con fe y humildad. Este versículo es una gran bendición para los cristianos y una fuente constante de esperanza y consuelo.