Este post contiene Salmos de la Biblia de Esperanza y Fe en Dios en Tiempos difíciles. Citas Bíblicas de Reina Valera Actualizada 2015.
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Yo me acosté y dormí. Desperté, porque el SEÑOR me sostuvo (Sal 3:5).
Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré ante ti
y esperaré (Sal 5:3).
Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; Mi cuerpo también reposará confiadamente (Sal 16:9).
Perfecto es el camino de Dios; probada es la palabra del SEÑOR. Él es escudo a todos los que en él esperan (Sal 18:30).
Nuestros padres esperaron en ti: Esperaron, y tú los libraste (Sal22:4).
Ciertamente ninguno de los que confían en ti será avergonzado. Serán avergonzados los que se rebelan sin causa (Sal 25:3).
Encamíname en tu verdad y enséñame porque tú eres el Dios de mi salvación. En ti el esperado todo el día (Sal 25:5).
Espera en el SEÑOR. Esfuérzate y aliéntese tu corazón. ¡Sí, espera en el SEÑOR! (Sal 27:14).
Esfuércense, todos ustedes los que esperan en el SEÑOR, y tome aliento su corazón (Sal 31:24).
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Muchos dolores tendrá el impío; pero la misericordia cercará al que espera en el SEÑOR (Sal 32:10).
El ojo del SEÑOR está sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia (Sal 33:18).
Nuestra alma espera en el SEÑOR; él es nuestra ayuda y nuestro escudo (Sal 33:20).
Porque los malhechores serán destruidos, pero los que esperan en el SEÑOR heredarán la tierra (Sal 37:9).
Pues en ti, oh SEÑOR, he esperado; tú responderás, oh SEÑOR, Dios mío (Sal 38:15).
Ahora, oh Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti (Sal 39:7).
Pacientemente esperé al SEÑOR, y él se inclinó a mí y oyó mi clamor (Sal 40:1).
¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera a Dios, porque aún le he de alabar. ¡Él es la salvación de mi ser (Sal 42:5).
Por siempre te daré gracias por lo que has hecho. En presencia de tus fieles esperaré en tu nombre, porque es bueno (Sal 52:9).
Fortaleza mía, en ti esperaré; porque Dios es mi alto refugio (Sal 59:9).
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Oh alma mía, reposa solo en Dios porque de él es mi esperanza (Sal 62:5).
Porque tú, oh SEÑOR Dios, eres mi esperanza, mi seguridad desde mi juventud (Sal 71:5).
Mas yo esperaré siempre, Y te alabaré más y más. (Sal 71:14).
Diré yo al SEÑOR: “¡Refugio mío y castillo mío, mi Dios en quien confío!” (Sal 91:2).
Los que te temen me verán y se alegrarán, porque en tu palabra he puesto mi esperanza (Sal 119:74).
Mi refugio y mi escudo eres tú; en tu palabra he puesto mi esperanza (Sal 119:114).
Tu salvación he esperado, oh SEÑOR, y tus mandamientos he puesto por obra (Sal 119:166).
Yo espero en el SEÑOR; mi alma espera. En su palabra he puesto mi esperanza (Sal 130:5).
Oh Israel, pon tu esperanza en el SEÑOR, porque en el SEÑOR hay misericordia y en él hay abundante redención (Sal 130:7).
Espera, oh Israel, en el SEÑOR desde ahora y para siempre (Sal 131:3).
El SEÑOR se complace en los que le temen y en los que esperan en su misericordia (Sal 147:11).
