Este post contiene Versículos de la Biblia que hablan sobre la preocupación. Textos Bíblicos de Reina Valera Actualizada 2015.
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David estaba muy angustiado, porque el pueblo hablaba de apedrearlo. Todo el pueblo estaba con ánimo amargado, cada uno por causa de sus hijos y de sus hijas. Pero David se fortaleció en el SEÑOR su Dios (1 Sa 30:6).
Encomienda al SEÑOR tu camino; confía en él, y él hará (Sal 37:5).
Echa tu carga sobre el SEÑOR, y él te sostendrá. Jamás dejará caído al justo (Sal 55:22).
El día en que tengo temor yo en ti confío (Sal 56:3).
Se deshace mi alma de ansiedad; Susténtame según tu palabra (Sal 119:28).
La congoja abate el corazón del hombre, pero la buena palabra lo alegra (Pr 12:25).
Encomienda al Señor tus acciones, y tus pensamientos serán afirmados (Pr 16:3).
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Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará (Is 35:4).
Da fuerzas al cansado y le aumenta el poder al que no tiene vigor (Is 40:29).
Pero los que esperan en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; levantarán las alas como águilas. Correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán. (Is 40:31).
No temas, porque yo estoy contigo. No tengas miedo, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, y también te ayudaré. También te sustentaré con la diestra de mi justicia (Is 41:10).
Así que, no se afanen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propio afán. Basta a cada día su propio mal (Mt 6:34).
Pero cuando los entreguen, no se preocupen de cómo o qué hablarán, porque les será dado en aquella hora lo que han de decir (Mt 10:19).
Vengan a mí, todos los que están fatigados y cargados, y yo los haré descansar (Mt 11:28).
Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para su alma (Mt 11:29).
Y el que fue sembrado en espinos, este es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de este mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y queda sin fruto (Mt 13:22).
Marta, Marta, te afanas y te preocupas por muchas cosas. Pero una sola cosa es necesaria. Pues María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. (Lc 10:41-42).
Dijo a sus discípulos: Por tanto, les digo: No se afanen por su vida, qué han de comer; ni por su cuerpo, qué han de vestir (Lc 12:22).
Ustedes, pues, no busquen qué han de comer o qué han de beber, ni estén ansiosos. Porque todas estas cosas busca la gente del mundo pero su Padre sabe que necesitan estas cosas (Lc 12:29-30).
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No se turbe el corazón de ustedes. Creen en Dios; crean también en mí. (Jn 14:1).
La paz les dejo, mi paz les doy. No como el mundo la da yo se la doy a ustedes. No se turbe su corazón ni tenga miedo (Jn 14:27).
Les he hablado de estas cosas para que en mí tengan paz. En el mundo tendrán aflicción, pero ¡tengan valor; yo he vencido al mundo! (Jn 16:33).
Y me ha dicho: “Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que habite en mí el poder de Cristo. Por eso me complazco en las debilidades, afrentas, necesidades, persecuciones y angustias por la causa de Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte (2 Co 12:9-10).
Por nada estén afanosos; más bien, presenten sus peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús (Filip 4:6-7).
De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi socorro, y no temeré. ¿Qué me podrá hacer el hombre?(Heb 13:6).
Echen sobre él toda su ansiedad porque él tiene cuidado de ustedes (1 Pe 5:7).
Hermanos míos, tengan por sumo gozo cuando se encuentren en diversas pruebas sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia. Pero que la paciencia tenga su obra completa para que sean completos y cabales, no quedando atrás en nada (Stg 1:2-4).
