Los versículos sobre el gozo del Señor nos enseñan que nuestra alegría verdadera proviene de estar en relación con Dios. Filipenses 4:4 nos anima a regocijarnos siempre en el Señor, incluso en tiempos difíciles. Nehemías 8:10 nos recuerda que la alegría del Señor es nuestra fortaleza. Juan 15:11 nos muestra que al permanecer en el amor de Dios, nuestro gozo es completo. Estos versículos nos invitan a experimentar un gozo profundo y duradero en nuestra vida espiritual.
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Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.
El lloro puede durar toda la noche, pero a la mañana vendrá el gozo.
Alegraos en Jehová y gozaos, justos; dad voces de júbilo, todos vosotros los rectos de corazón.
Pues en él se alegra nuestro corazón, porque en su santo nombre hemos confiado.
Y mi alma se alegrará en Jehová; se regocijará en su salvación.
Mi alma quedará satisfecha como de tu grosura y de tu gordura; y con labios de júbilo te alabará mi boca.
Pues me alegraste, oh Jehová, con tus obras; en las obras de tus manos me gozo.
Los que siembran con lágrimas, con regocijo segarán.
Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán.
En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas.
Hallé tus palabras, y las comí; y tu palabra fue para mí el gozo y la alegría de mi corazón.
Con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación.
Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.
Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.
También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo.
Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos.
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro provecho y gozo de la fe.
Completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.
Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!
Fortalecidos con todo poder según la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; con gozo.
A quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso.
Sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.
Y estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.
Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.
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