Los versículos sobre el amor fraternal nos enseñan la importancia de amarnos unos a otros como hermanos en la fe. Juan 13:34-35 nos instruye a amarnos mutuamente como Jesús nos amó, siendo este amor una señal de ser discípulos suyos. 1 Juan 4:7 nos insta a amarnos unos a otros porque el amor viene de Dios y todo el que ama ha nacido de Él. Estos versículos nos recuerdan el mandamiento fundamental del amor fraternal entre los creyentes.
Lee También: 21 Versículos Bíblicos sobre el Amor de Dios
Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros.
Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros.
Permanezca el amor fraternal.
Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro.
No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.
Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.
Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.
Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables.
Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.
Por lo cual, animaos los unos a los otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.
Ante todo, tened entre vosotros un ferviente amor, porque el amor cubrirá multitud de pecados.
Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.
Así que, procuremos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación.
Someteos unos a otros en el temor de Dios.
Asimismo, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.
Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.
Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.
Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor.
Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
Nada hagáis por rivalidad o por vanidad; antes bien, con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo.
Todas vuestras cosas sean hechas con amor.
Lee También: 65 Versículos Bíblicos sobre el Amor