Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.
Tú, Señor, mantienes mi lámpara encendida; tú, Dios mío, iluminas mis tinieblas.
Enciendes una lámpara para mí. El Señor, mi Dios, ilumina mi oscuridad.
SEÑOR, tú iluminas mi sendero; eres mi luz en la oscuridad.
Has encendido mi lámpara. Has convertido mis tinieblas en luz.
Tú, Señor, me das luz; tú, Dios mío, alumbras mi oscuridad.
La palabra «lámpara» en esta cita del Salmo 18:28 simboliza la luz y la guía que Dios proporciona a su pueblo. La luz es un símbolo recurrente en la Biblia, y se utiliza para representar la verdad, la justicia y la sabiduría. En este versículo, el salmista está pidiendo a Dios que ilumine su camino y lo guíe en la oscuridad.
La expresión «alumbrar mis tinieblas» puede ser interpretada como una petición de ayuda en momentos de incertidumbre y dificultad. El salmista está pidiendo a Dios que lo ayude a superar las dificultades y a encontrar la luz en medio de las tinieblas.
En resumen, la palabra «lámpara» en este versículo simboliza la luz y la guía que Dios proporciona a su pueblo. El versículo nos enseña la importancia de buscar la guía de Dios en momentos de oscuridad y nos recuerda que Dios es nuestra luz y nuestra guía en todas las circunstancias.