El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia
El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.
El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante.
El ladrón sólo viene para robar, matar y destruir. Yo he venido para que todos tengan vida, y la tengan abundante.
Cuando el ladrón llega, se dedica a robar, matar y destruir. Yo he venido para que todos ustedes tengan vida, y para que la vivan plenamente.
Juan 10:10 es un versículo que dice: «El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.» En este versículo, Jesús se compara a sí mismo con un buen pastor, mientras que el ladrón se refiere al diablo.
Este versículo es un llamado a la reflexión sobre la verdadera naturaleza de nuestra existencia y el propósito de nuestra vida. A menudo, nos dejamos llevar por el mundo y sus tentaciones, permitiendo que el mal y la tentación nos roben nuestra paz, alegría y esperanza. Pero Jesús nos recuerda que él vino para ofrecernos algo mejor, una vida llena de significado, propósito y abundancia.
Jesús es el buen pastor que conoce a sus ovejas y da su vida por ellas. En contraste, el diablo es el ladrón que solo quiere causar daño y destrucción. Pero cuando aceptamos a Jesús como nuestro Salvador, nos liberamos de las garras del mal y comenzamos a experimentar la vida verdadera que él ofrece.
La vida en abundancia a la que Jesús se refiere no se trata solo de bienes materiales o éxitos personales, sino de una vida llena de amor, paz, alegría y esperanza. Esta vida verdadera solo puede ser encontrada a través de una relación personal con Jesús.
En conclusión, Juan 10:10 es un llamado a buscar a Jesús y permitir que él sea nuestro buen pastor. Al hacerlo, encontraremos una vida verdadera, llena de significado y propósito, que supera todo lo que el mundo puede ofrecer. Jesús vino para darnos vida en abundancia, y es solo cuando nos acercamos a él que podemos experimentar esa vida plena y verdadera.