Los versículos sobre el propósito de Dios en nuestras vidas nos revelan que Él tiene planes y designios específicos para cada uno de nosotros. Jeremías 29:11 nos asegura que Dios tiene planes de bienestar y esperanza para nosotros, no de mal. Efesios 2:10 afirma que fuimos creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras que Él preparó de antemano para nosotros. Estos versículos nos inspiran a buscar y cumplir el propósito divino en nuestras vidas.
Lee También: 50 Promesas Bíblicas de Dios para Nuestras Vidas
Jeremías 29:11
Porque yo sé los planes que tengo para vosotros, planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.
Romanos 8:28
Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados según su propósito.
Efesios 1:11
En él también fuimos hechos herederos, pues fuimos predestinados según el propósito del que hace todas las cosas conforme al designio de su voluntad.
Proverbios 19:21
Muchos son los planes en el corazón del hombre, mas el consejo del Señor permanecerá.
Proverbios 16:9
El corazón del hombre traza su rumbo, pero el Señor dirige sus pasos.
Salmo 138:8
El Señor cumplirá su propósito en mí; tu gran amor, Señor, perdura para siempre; no abandones la obra de tus manos.
Efesios 2:10
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.
Mateo 28:19-20
Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles que guarden todas las cosas que les he mandado. Y he aquí, yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.
Colosenses 1:16
Porque en él fueron creadas todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, dominios, principados o autoridades. Todo ha sido creado por medio de él y para él.
2 Timoteo 1:9
Él nos ha salvado y nos ha llamado a una vida santa, no por nuestras propias obras, sino por su propia determinación y gracia. Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo.
Romanos 9:17
Porque la Escritura dice al faraón: Para esto mismo te he levantado: para mostrar mi poder en ti, y para que mi nombre sea proclamado en toda la tierra.
Filipenses 1:6
Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.
1 Pedro 2:9
Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.
Mateo 5:13-16
Ustedes son la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? Ya no sirve para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres. Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar; ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Jeremías 1:5
Antes de formarte en el vientre te conocí, y antes de que nacieras te consagré, te puse por profeta a las naciones.
Efesios 3:10-11
Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que llevó a cabo en Cristo Jesús nuestro Señor.
1 Corintios 6:19-20
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
Proverbios 3:5-6
Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.
1 Tesalonicenses 4:3-7
La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual; que cada uno de ustedes aprenda a controlar su propio cuerpo en santidad y honor, no dominado por la pasión de la concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; que en este asunto nadie perjudique ni defraude a su hermano, porque el Señor castiga todas estas cosas, como ya les hemos dicho y advertido. Pues Dios no nos ha llamado a la impureza, sino a la santidad.
Romanos 12:2
No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.
Mateo 6:33
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
Juan 15:16
No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os puse para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
Hechos 20:24
Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
Mateo 28:18-20
Jesús se acercó a ellos y les dijo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
Filipenses 3:13-14
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Lee También: 25 Salmos de Bendición
excelente informacion para el tema q voy a desrrollar.